Antes de escribir, hemos de saber diferenciar el lenguaje oral
del escrito. El lenguaje oral es el que se expresa verbalmente, con la palabra,
mientras que el escrito se expresa mediante escritura, es decir, se emplean
letras y signos para construir textos.
Lengua oral.
En la comunicación oral, se utiliza el canal auditivo, pues
uno percibe las palabras a través del oído; se escuchan los diferentes fonemas
de modo lineal, es decir, uno tras otro, ya que una persona no puede decir dos
palabras simultáneamente. Además de esto, el emisor puede retractarse de lo que
dice y existe interacción entre los hablantes. Las palabras a medida que se
dicen se van, o sea, la comunicación desaparece, o es efímera, y dura lo que
permanece el sonido en el ambiente, no más tiempo.
Aparte, en el lenguaje oral se utilizan soportes verbales y
no verbales, así como elementos paraverbales al momento de la acción
comunicativa. Como por ejemplo, movimientos, desplazamientos y distancias,
gestos, tonos de voz, uso de apoyo visual y elementos tecnológicos, entre
otros.
Lengua escrita.
Por otro lado, la comunicación escrita se percibe a través
de la visión, pues las palabras se leen y, por ende, se utiliza el sentido de
la vista. Esto causa una mayor concentración del lector, pues para entender la
idea planteada debe analizar el contenido y evaluar las formas de la escritura
o el sentido que tiene ésta.
Además, hay un proceso denominado holístico, que quiere
decir que la vista analiza cada una de las partes que va leyendo, sea un texto
horizontal o vertical, que implica una comprensión del receptor.
También, la escritura posee un mayor nivel de elaboración
que la comunicación oral, pues se tiende a tener más cuidado de las palabras
que se plasman. Asimismo, existe la posibilidad de borrar y arreglar las faltas
o ideas mal planteadas, según lo considere el emisor.
En el lenguaje escrito, son importantes los elementos de
acentuación, pues le darán sentido a la lectura; pausas, interrogaciones,
tildes, comas, etc. Aparte, existe la posibilidad de relectura, que el
destinatario o lector revise las veces que desee el documento o escrito, pues
este tipo de comunicación permanece en el tiempo (salvo que sea destruido).
A diferencia de la comunicación oral, en la escrita no hay
una interacción instantánea o directa entre emisor y receptor.
El soporte verbal que es la base en esta comunicación es la
escritura, las palabras. Eso no implica que el texto no pueda llevar gráficos,
dibujos o diseños, pero lo primordial será el léxico escrito.